Los fósiles de Sahelanthropus tchadensis se localizaron la mañana del 19 de julio de 2001 por un estudiante de la misión, Ahounta Djimdoumalbaye —considerado el mejor cazador de fósiles del equipo— en un yacimiento conocido como Toros-Menalla (localidad TM 266) en el desierto de Djurab (República de Chad).
Se
El presidente de Chad, Idriss Déby, bautizó coloquialmente al nuevo ejemplar con el apodo de Toumaï, nombre que se da en el desierto de Djurab a los niños que nacen justo antes del comienzo de la estación seca y que significa, en el lenguaje Goran (Dazaga), «esperanza de vida»
Si bien fue posible reconstruir el cráneo, es difícil tener una idea clara de cómo era el resto del cuerpo.
Su cráneo se presenta como de aspecto simiesco y pequeño, aunque de faz breve y dientes pequeños, en particular los colmillos, lo cual se asemeja mucho al de los humanos.
Su arco supraorbital es muy prominente y semejante al de los chimpancés.
No presenta cresta craneal; su volumen cerebral es aproximadamente de 350 cm³, similar al de los chimpancés modernos y una cuarta parte del de los humanos (1500 cm³). Tiene rostro alto y poco prognato, caninos relativamente pequeños y ausencia de espacio entre los dientes.
La inferida posición del cráneo con referencia al cuerpo podría sugerir un indicador de posición bípeda alternada. Podría ser el antecesor de Ardipithecus ramidus.
Toumai medía aproximadamente 1 metro de estatura y pesaba casi 35 kg.
Aunque solo se disponen de unos pocos huesos del cráneo se afirma que era varón basándose en su cresta supraorbitaria fuerte.
La paleontóloga Brigitte Senut rebate que Toumai fuese un varón alegando que el borde supraorbitario no es un carácter convencional de dimorfismo sexual.
Su aparición condujo a la definición de una nueva especie, Sahelanthropus tchadensis, probablemente muy cerca de la divergencia de los homínidos chimpancé (los homínidos son la línea de los homínidos que posee la raza humana y las especies extintas, como el Australopitecos).
La edad de la tierra que ha emitido el fósil podría ser determinado por el método de berilio 10 / 9 berilio un método de datación absoluta que ha dado una edad entre 6.8 y 7.2 millones de años.
(Messiniense, Mioceno final)
Se cree que vivió en zonas pantanosas.
Polémica en torno al Sahelanthropus del Chad
Roberto Macchiarelli, paleoantropólogo de la Universidad de Poitiers y del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, y Aude Bergeret, directora del Museo de Historia Natural Victor-Brun en Montauban, habían preparado una descripción preliminar de un fósil asociado a Sahelanthropus tchadensis que aún no ha sido descrito formalmente.
Se trataría de un fragmento del fémur del que hasta ahora se considera el miembro más antiguo de la tribu Hominini
Remitieron la solicitud al comité científico de las 1843èmes Journées de la Société d’Anthropologie de Paris, que se celebran entre los días 24 y 26 de enero en Poitiers, Francia.
Dicha presentación fue rechazada.
La redactora de noticias de Nature Ewen Callaway se puso en contacto con la organización de las jornadas al conocer la historia y les preguntó los motivos del rechazo de dicha comunicación.
Callaway publicó la noticia en Nature («Controversial femur could belong to ancient human relative»), se suscitó de nuevo la pregunta ¿por qué no se publica la descripción formal del fósil?
Los fósiles de Sahelanthropus tchadensis localizados en junio de 2001 fueron catalogados como de una nueva especie. El anuncio causó una auténtica revolución dado que, con una antigüedad estimada entre 6 y 7 millones de años, eran los fósiles más antiguos de nuestro linaje evolutivo.
La datación del yacimiento se realizó mediante técnicas de biocronología, es decir, a partir del estudio del grado evolutivo de otros fósiles encontrados en el yacimiento, concretamente, antracoterios. Estos fósiles son útiles ya que se trata de linajes que incrementan sus dimensiones con el paso del tiempo geológico: conociendo las dimensiones de un antracoterio del Mioceno medio o final, tendremos información acerca del periodo geológico en que vivió cualquier fósil asociado con él. Gracias a esa información se estableció la antigüedad de Toumaï.
Los estudios geológicos permitieron saber además que hace 7 millones de años existía un ambiente perilacustre en la región, es decir, se trataba de una zona de aguas poco profundas, sujeta a frecuentes episodios de inundación así como a constantes variaciones de la línea de ribera.
Era, en definitiva, un paisaje situado entre un lago (el llamado Paleo-Lago Mega Chad) y el desierto.
En 2004 el equipo que realizó el descubrimiento publicó otro artículo ofreciendo más detalles y donde se afirmaba que los provenían de un nivel de arenisca perilacustre que correspondía a los sedimentos depositados en el borde del paleolago del Chad; pero la ausencia de restos óseos de las extremidades no nos permitía decir si Toumaï era bípedo.
La descripción de este nuevo género y especie causó tanto sensación como críticas a partes iguales.
En una carta de réplica publicada en Nature en octubre de 2002, varios autores (entre los que figuraba John Hawks) expusieron sus dudas acerca de la colocación en el árbol evolutivo de estos fósiles.
Concretamente, consideraban que no debía incluirse a Sahelanthropus entre los homininos (es decir, el grupo de los representantes de nuestra línea evolutiva una vez se produjo la separación de la del chimpancé) porque la afirmación de que era bípedo no se apoyaba en datos sólidos.
Las réplicas y contrarréplicas siguieron durante algunos meses, pero la cosa no pasó más allá de reclamar más pruebas que permitieran afianzar a Sahelanthropus tchadensis como un verdadero hominino y no como un simio.
En 2005 se publicó (de nuevo en Nature) otro artículo donde se informaba del hallazgo de otros tres fósiles atribuidos a este ejemplar, concretamente dos fragmentos de mandíbula y un nuevo diente. Seguimos sin tener noticias de la existencia de posibles restos postcraneales.
Pero lo verdaderamente importante estaba por llegar.
El equipo seguía publicando novedades y, así, en 2008, Anne-Elizabeth Lebatard y sus colaboradores hicieron públicos los resultados del estudio geológico del yacimiento.
La datación del yacimiento a través de métodos isotópicos mediante el análisis y cuantificación del Be10 producido en la atmósfera ratificaron la datación ya adelantada por métodos biocronológicos. Se fijó con bastante exactitud la edad de los dos niveles estratigráficos entre los que se había localizado el cráneo de Sahelanthropus tchadensis: 7,12 ± 0,31 Ma el nivel inferior, y 6,83 ± 0,45 Ma para el nivel superior:
La unidad sedimentaria de la que se desenterró a Toumaï se denominó unidad antracoteria (A.U.) porque contenía un antracoterio grande y muy común, Libycosaurus petrochii.
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